Amazon ha perdido su batalla legal contra la Ley de Servicios Digitales (DSA) de la Unión Europea, y los jueces de la UE rechazaron las afirmaciones del gigante tecnológico de que no debería estar sujeto a las regulaciones digitales más estrictas del bloque.
El fallo y sus implicaciones
El Tribunal General de la UE en Luxemburgo desestimó la impugnación de Amazon y confirmó la designación de la empresa como plataforma en línea muy grande (VLOP). Este estatus, aplicado a plataformas con más de 45 millones de usuarios mensuales, genera mayores obligaciones en virtud de la DSA. Estos incluyen informes más frecuentes sobre contenido ilegal y sustanciales tarifas de supervisión pagadas a la Comisión Europea. Amazon argumentó que su plataforma de comercio electrónico no presenta los riesgos sistémicos que la DSA pretende abordar, y que imponer el estatus de VLOP viola los derechos empresariales fundamentales y la confidencialidad. Sin embargo, el tribunal dictaminó que todos los VLOP, incluidos los mercados, reciben el mismo trato debido a su potencial de daño social.
Por qué esto es importante: la DSA y el riesgo sistémico
La DSA, promulgada en 2023, es el intento de la UE de crear un entorno digital más seguro. Está diseñado para obligar a las grandes plataformas a prevenir activamente la propagación de bienes, servicios y contenidos ilegales en línea. La designación de Amazon como VLOP es importante porque sienta un precedente sobre cómo la UE regulará los principales mercados en línea. La idea central es que las plataformas con alcance masivo pueden amplificar contenidos o productos dañinos a una escala que exige una supervisión más estricta.
La UE cree que simplemente vender productos, como lo hace Amazon, no es suficiente. El tribunal ya rechazó la solicitud de Amazon de retrasar la implementación total mientras la impugnación estuviera pendiente, y enfatizó la importancia de hacer cumplir la ley rápidamente.
Respuesta de Amazon y pasos futuros
Amazon ha declarado que apelará ante el Tribunal de Justicia de la UE. La empresa sostiene que su mercado no plantea riesgos sistémicos, ya que solo vende productos y no amplifica información. El tribunal desestimó las preocupaciones de Amazon de que hacer públicos sus métodos publicitarios expondría secretos comerciales y dictaminó que los intereses de la UE tienen prioridad.
Esta decisión refuerza el compromiso de la UE de hacer cumplir la DSA, incluso contra poderosas corporaciones multinacionales. El caso destaca la creciente tensión entre los gigantes digitales y los reguladores que buscan frenar los daños asociados con las plataformas en línea a gran escala.
Los próximos pasos dependerán del atractivo de Amazon. Por ahora, la empresa sigue sujeta a los requisitos más estrictos de la DSA, lo que probablemente aumentará los costos de cumplimiento y el escrutinio.
