Un grupo de legisladores demócratas está haciendo sonar la alarma sobre una posible violación de la privacidad que afecta a millones de estadounidenses. Han enviado cartas urgentes a varios gobernadores estatales, incluidos los de Arizona, California, Colorado y Wisconsin, expresando serias preocupaciones sobre cómo sus estados comparten datos de las licencias de conducir con las autoridades federales de inmigración.
El meollo del problema radica en el Sistema Nacional de Telecomunicaciones para el Cumplimiento de la Ley (Nlets), una organización sin fines de lucro administrada por agencias policiales estatales que facilita el intercambio de datos entre varios organismos encargados del cumplimiento de la ley en los EE. UU. y Canadá.
Los legisladores argumentan que a través de Nlets, los estados están brindando inadvertidamente “acceso de autoservicio sin fricciones” a la información personal de todos sus residentes, incluidos los detalles de la licencia de conducir, al ICE y otras agencias federales. Este acceso no se otorga con supervisión o conocimiento individual; en cambio, los DMV estatales introducen datos directamente en el sistema, lo que permite a las agencias buscarlos y recuperarlos sin la revisión de los empleados estatales.
La preocupación se ve amplificada por el gran volumen de datos compartidos. Según la carta de los legisladores, Nlets manejó más de 290 millones de consultas de información del DMV en un año reciente, ICE representó más de 290.000 solicitudes y Investigaciones de Seguridad Nacional registró alrededor de 600.000.
Añadiendo otra capa de preocupación está el posible uso de fotografías de licencias de conducir por parte de ICE en su programa de reconocimiento facial, Mobile Fortify. Esta aplicación, que aprovecha una base de datos de 200 millones de imágenes, se ha utilizado para identificar personas en la calle. Los legisladores expresan su preocupación de que los datos obtenidos de Nlets puedan estar alimentando este sistema, lo que plantea importantes implicaciones para la privacidad.
Si bien reconocen la posible necesidad de compartir información en investigaciones criminales serias, los legisladores enfatizan que los estados conservan el control sobre cómo se accede a los datos de sus residentes a través de Nlets. Instan a los gobernadores a tomar medidas inmediatas restringiendo el acceso de ICE y otras agencias federales, forzando un proceso de revisión de solicitudes de datos que aumentaría la rendición de cuentas y evitaría posibles abusos.
La carta destaca que varios estados –incluidos Illinois, Nueva York, Massachusetts, Minnesota y Washington– ya han implementado controles más estrictos sobre el tipo de información a la que ICE puede acceder a través de Nlets. El mensaje a los gobernadores restantes es claro: está en su poder detener esta práctica en cualquier momento.
