Tesla ahora está probando vehículos totalmente autónomos (Robotaxis) en vías públicas en Austin, Texas, sin un conductor o pasajero humano presente. Esto marca un paso significativo hacia el objetivo de la compañía de contar con una flota de taxis autónomos.
Pruebas autónomas en marcha
Avistamientos recientes confirman que los vehículos Tesla Model Y operan de forma independiente en las calles de Austin. A diferencia de Waymo de Alphabet, que utiliza vehículos Jaguar I-Pace modificados, Tesla está implementando automóviles Modelo Y estándar disponibles comercialmente para esta fase de prueba. Este enfoque sugiere una estrategia de implementación más rápida y escalable, ya que evita la necesidad de hardware personalizado.
Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, confirmó a través de X (antes Twitter) que “las pruebas están en marcha sin ocupantes en el automóvil”. Anteriormente afirmó que Robotaxis totalmente autónomo podría operar en “gran parte de Austin” para fines de 2023, una fecha límite que la compañía parece estar en camino de cumplir.
Implicaciones y panorama competitivo
La medida coloca a Tesla en competencia directa con Waymo, que ha estado operando taxis sin conductor en Austin durante años. Sin embargo, el enfoque de Tesla es notable porque aprovecha la infraestructura de vehículos existente. Esto podría acelerar el despliegue en comparación con las empresas que requieren flotas especializadas.
El cambio hacia un funcionamiento verdaderamente sin conductor representa un hito importante en la tecnología de vehículos autónomos. Plantea preguntas sobre los marcos regulatorios, la seguridad pública y el futuro del transporte urbano.
El despliegue en Austin es probablemente un precursor de una expansión más amplia. Si tiene éxito, el servicio Robotaxi de Tesla podría alterar los mercados de viajes compartidos y redefinir el transporte personal. Los próximos meses serán críticos para evaluar la confiabilidad, seguridad y escalabilidad del sistema.