Desplazarse por el baño: ¿un nuevo factor de riesgo para las hemorroides?

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Si bien muchos de nosotros somos culpables de revisar nuestros teléfonos en el baño, un nuevo estudio sugiere que este hábito puede tener consecuencias más graves que simplemente dejar un dispositivo sucio. Una investigación publicada en PLOS One ha revelado un vínculo potencial entre el uso de teléfonos inteligentes en el baño y un mayor riesgo de desarrollar hemorroides.

El estudio, dirigido por la Dra. Trisha Pasricha, directora del Instituto para la Investigación del Intestino y el Cerebro del Centro Médico Beth Israel Deaconess, encuestó a 125 pacientes adultos de colonoscopia de 45 años o más. Más de dos tercios informaron que usaban sus teléfonos inteligentes mientras estaban en el baño, y esas personas pasaban un promedio de más de cinco minutos por visita al baño desplazándose. En particular, más del 40% de estos pacientes tenían hemorroides, según se determinó mediante imágenes durante sus colonoscopias.

Después de tener en cuenta otros factores que podrían contribuir al desarrollo de hemorroides, como la edad, el sexo, los hábitos de ejercicio, la ingesta de fibra y el esfuerzo al defecar, los investigadores encontraron una asociación significativa: el uso de teléfonos inteligentes en el baño se relacionó con un riesgo 46% mayor de desarrollar esta dolorosa afección.

La desagradable verdad sobre el desplazamiento del inodoro

Aunque el estudio no prueba definitivamente que el uso del teléfono causa hemorroides, plantea preguntas convincentes sobre una posible conexión. El Dr. Pasricha destaca que esta es la primera investigación que examina este hábito en particular y su potencial impacto en la salud digestiva.

“Así como desaconsejamos cada vez más el uso de teléfonos inteligentes en la cama debido a que interfieren con el sueño”, explica, “deberíamos empezar a animar a las personas a dejar sus teléfonos también fuera del baño”.

¿Por qué desplazarse en el baño podría contribuir a las hemorroides?

  • Sentarse durante mucho tiempo: El estudio encontró que aquellos que se desplazaban en el baño pasaban períodos significativamente más largos allí. Se puede producir tensión y aumento de presión sobre las venas del recto al estar sentado durante períodos prolongados, lo que potencialmente debilita el tejido conectivo y aumenta el riesgo de venas abultadas (hemorroides).

  • Distracción de las señales físicas: Nuestros cuerpos a menudo envían señales sutiles para señalar cuando hemos completado nuestra tarea del baño. El desplazamiento interminable en un teléfono inteligente puede distraernos de estas señales, lo que lleva a pasar mucho tiempo haciendo esfuerzo en el baño.

¿Qué debes hacer?

El mensaje para llevar no es demonizar por completo el uso del teléfono. Más bien, resalta un riesgo potencial para la salud asociado con un hábito muy específico. Si leer o navegar en su teléfono lo ayuda a relajarse y facilita las deposiciones, el Dr. Pasricha recomienda volver a materiales de lectura en papel anticuados, como periódicos o revistas.

Más allá de limitar el tiempo que pasa hablando por teléfono en el baño, si sospecha que tiene hemorroides, es fundamental buscar atención médica inmediata. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden mejorar significativamente los resultados. No permita que la vergüenza le impida hablar sobre esta afección común con un profesional de la salud.